Florence, una travesía de gameplay emocional

Florence, una travesía de gameplay emocional

12/22/201812/22/18
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Desde sus inicios, los videojuegos siempre han buscado generar una reacción en el ser humano, ya sea con gráficos, mecánicas o historias interesantes, pero Florence explora algo más: la recreación de sentimientos a través de las mecánicas de su juego.

Existen juegos enfocados en la historia y sus diálogos, que buscan crear empatía con el jugador y transmitirle los sentimientos del personaje, algo parecido a lo que ocurre con libros o películas.

Otros videojuegos se dedican a diseñar una mecánica de juego que emule una acción, brindando feedback al usuario. Un ejemplo son los motion games como Just Dance o Wii Sports, o aquellos en los que hay que presionar un gatillo para disparar o mover a tu personaje en un espacio con el joystick; pero son muy pocos los que buscan transmitir emociones a través de la interacción del jugador, sin decir una sola palabra.

Florence, es un juego enfocado en la narrativa que crea empatía no solo con las situaciones o historia, sino también con su gameplay.

A lo largo de Florence, la interacción que se te pide como usuario es mínima. Emplea mecánicas de juego tan simples que parecen insignificantes a primera vista, gestos y toques sencillos que acaban tomando importancia por el contexto en el que son presentados.

En el capítulo 10, “Mudanza”, te ponen en el papel de Krish. Estás mudándote con Florence y debes decidir qué objetos tuyos quieres poner en el departamento, cuáles quitar o si dejar el lugar tal y como está. Esta escena no altera en nada el desarrollo de la historia, no influye en lo que vemos en pantalla e incluso podría durar 20 segundos si te enfocas en realizar solamente las acciones; pero, debido al trasfondo del momento y al conocimiento que tenemos sobre las relaciones amorosas, un simple drag and drop se convierte en una reflexión sobre alterar la forma en la que vive Florence y poner un límite entre compartir o imponer tus gustos con la persona que amas. De manera inconsciente estás viviendo lo que Krish siente, pues ahora eres tú decidiendo qué hacer en esa situación. Un par de movimientos de dedos en la pantalla se han convertido en una encrucijada de una relación amorosa, un lugar común que ya has vivido y al cual fuiste transportado en cuestión de segundos.

Otro gran ejemplo es el capítulo en el que comienza una discusión entre Florence y Krish. En éste debes formar diálogos de conversación con unas piezas de rompecabezas simples, tardas entre 5 y 10 segundos en resolverlos, y al finalizar el turno pasa a Krish, quien responderá de manera más rápida. Lo anterior comienza a generar un impulso en el jugador, pues te obliga a armar estos diálogos más rápido que él, hasta llegar a un punto en el que ambos deben resolver los puzzles al mismo tiempo. Aquí es donde algo hizo clic en mi cerebro, ¿por qué estoy tratando de armar unos globos de diálogo lo más rápido posible en una pelea virtual para ganarle una discusión a un personaje ficticio?

De manera impulsiva me encontraba hundido en una analogía cautelosa creada por los diseñadores. Un tema profundo y complejo como las discusiones en pareja reflejado en un capítulo de 5 minutos con puzzles de 5 segundos. Interacciones simplificadas me exponían de manera perfecta cómo son las peleas dentro de una relación, una competencia sin sentido por ver quién dice (o arma en el caso del juego) más argumentos ganadores.

Estas escenas fueron las que crearon un impacto significativo en mí, pero existen más situaciones como éstas a lo largo de la hora que dura el juego; todas con la misma intención de crear una conexión instintiva con el cerebro del usuario y que el significado final dependa totalmente de la persona que lo juega.

Esto es Florence, un viaje emocional que no necesita de diálogos o ramificaciones narrativas para transmitir sentimientos al jugador . Una experiencia interactiva que genera respuestas humanas genuinas a situaciones reales con un gameplay casi inexistente. Un increíble experimento que nos demuestra que las mecánicas de juego pueden ser igual de buenas que los textos para comunicar ideas o emociones.

Florence ganó el premio a "Juego del año 2018" dentro de la App Store , les recomiendo a todos, incluso si no suelen jugar videojuegos, que lo prueben y experimenten esta gran aventura.

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Web: florencegame.com

iOS: https://itunes.apple.com/us/app/florence/id1297430468?mt=8

Android: https://play.google.com/store/apps/details?id=com.mountains.feathertop